La lámpara, es el elemento central e imprescindible en una habitación. Sin ella, el diseño de un espacio no se puede concluir, ya que idealmente, la iluminación y el resto de la decoración crean el equilibrio entre la estética y lo funcional, logrando así un ambiente ideal.

La iluminación en el diseño de interiores juega un papel importante en el día a día, debido a que tiene el poder de dar calidez a un espacio, resaltar zonas u objetos concretos y potenciar otros aspectos del diseño en general.

Para alumbrar una habitación correctamente se deben considerar estos tres tipos de iluminación:

· General
· Ambiental
· Decorativa

Iluminación general: Hace referencia a la luz principal que permite realizar las acciones básicas ante la ausencia de la luz natural. Siempre se ubica a una mayor altura para lograr una iluminación homogénea, sin generar sombras. Las lámparas colgantes o empotrables son las mejores opciones para lograr esta iluminación.

Iluminación de ambiente: Su objetivo es generar luz para ambientar un espacio, principalmente al crear sensaciones y aportar calidez. Puede conseguirse mediante las lámparas de pie o de mesa.

Iluminación decorativa: También llamada puntual o focal, ésta se utiliza para realzar detalles en la arquitectura o en la decoración. La iluminación con luz LED o lámparas de mesa son ideales para lograr estos efectos.

Existen muchos diseños de lámparas para interiores, la clave al elegir la más adecuada para tu hogar, es tener en cuenta el estilo de lámpara como el tipo de funcionalidad para cada habitación.